Mesa de trabajo

por la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, mares adyacentes, Antártida Argentina y por el relevamiento de nuestras 350 millas

Debates

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La diplomacia Argentina por Malvinas:

Un camino de derrota

 

por Eduardo Mariano Lualdi

Coordinador Nacional del FPyP

 

Hace pocos días la Argentina tuvo un rotundo fracaso en el Comité de Descolonización. Intentó allí se votara que no tienen derecho a la autodeterminación los pueblos en aquellos territorios en los que hay disputa de soberanía. Argüello realizó esta propuesta para limitar la maniobra británica sobre la "autodeterminación" de los kelpers (un derecho que no asiste a los isleños porque son ciudadanos británicos, instrumentos de la ocupación colonial).

 

La intentona de la diplomacia kirchnerista debe ser calificada como un absurdo político que derivó en un desastre diplomático. A ese fracaso le siguió una nueva arremetida británica: una reforma de la constitución de los kelpers, en la que avanza en la cuestión de la autodeterminación. El fracaso argentino, obviamente, fue la base de esta decisión del colonialismo británico.

 

En el Comité de Descolonización —organismo de segundo orden de las Naciones Unidas—, la diplomacia argentina ha centrado desde el menemismo hasta la actualidad, sus esfuerzos en la disputa de soberanía con Gran Bretaña.

 

Nuestro reclamo fue reducido al Comité de Descolonización como producto de los acuerdos públicos y secretos que el gobierno del Dr. Carlos Menem suscribió con el Reino Unido de Gran Bretaña en 1989 y 1990. Por Acuerdos públicos nos referimos a los llamados “Acuerdos de Madrid” firmados entre Inglaterra y Argentina el 19 de octubre de 1989 y febrero de 1990. Estos Acuerdos negociados por la dupla Menem-Cavallo siguen plenamente vigentes. Los Acuerdos secretos negociados a espaldas del pueblo argentino, devinieron en el completo desarme nacional ante la agresión militar colonialista inglesa y otras gravosas concesiones que sumieron a la Argentina en su actual condición de sojuzgamiento.

 

A esos Acuerdos les sucedieron otros tan malos o peores que los suscriptos por Cavallo como ministro de Relaciones Exteriores. Con la actuación de Di Tella como ministro de Relaciones Exteriores, Comercio exterior y Culto, la Argentina firmó otros como los de 1995 y 1998, que perjudicaron aún más los intereses nacionales y consolidaron las pretensiones británicas. De todos ellos ciudadanos argentinos venimos reclamando su denuncia y derogación.

 

A la diplomacia de la rendición le siguió, como la sombra al cuerpo, la destrucción de la capacidad de Defensa Nacional de nuestro país. No nos referimos solo al desmantelamiento de las unidades militares, buques, aviones, el vector Cóndor, etc., que podían seguir brindando algún grado de defensa de nuestro país frente a las pretensiones militares de una potencia imperialista y colonialista como es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Nos referimos también a toda la capacidad defensiva de la industria de la Defensa y sus industrias hijas, así como materiales estratégicos como el petróleo. El menemismo, con el concurso del Dr. y la Dra. Kirchner liquidó YPF;  luego el matrimonio presidencial hizo entrega de la principal reserva petrolera argentina, Cerro Dragón, a  Panamerican, una empresa propiedad de la British Petroleum en un 60 %. El matrimonio presidencial compró parte de Repsol a través de su testaferro Ezquenazi: Repsol interviene en el negocio petróleo en Malvinas en una de las doce áreas otorgadas por Inglaterra a través de los kelpers.

 

Producto de los Acuerdos públicos, como los de Madrid de 1989 y 1990, y los secretos, se abandonó sin ninguna razón la presentación de la cuestión Malvinas en la Asamblea de las Naciones Unidas para su votación, votación que siempre resultó favorable a nuestro país, sobre lo que también venimos reclamando desde hace años.

 

Las autoridades de la diplomacia y la Defensa nacional argentinas, han negado desde el 14 de junio de 1982 que nuestro país es una nación con parte de su territorio ocupado por una potencia militar extranjera, potencia que integra la OTAN, socia estratégica de EE.UU., la misma que colaboró activamente contra la Argentina en 1982. Y reniegan del derecho de los pueblos y naciones oprimidas por el colonialismo y el imperialismo a reconquistar lo que estos les arrebataron mediante el uso de la fuerza militar. Adhieren, pues, a la tesis británica que caracteriza la reconquista patriótica de las Islas Malvinas como una “cobarde agresión”, al decir del Dr. Kirchner al diario británico The Guardian.

 

Este comportamiento de las autoridades argentinas en los últimos 26 años, ha comprometido nuestra soberanía no solo ya en los territorios ocupados de Malvinas, San Pedro (Georgias del Sur), Santiago (Sándwich del Sur) y mares adyacentes, sino que también ha puesto en riesgo más de 4 millones de kilómetros cuadrados de nuestra Plataforma continental y el Sector Antártico Argentino al que el usurpador llama “Sector Antártico Británico”, (resultando este de la usurpación de la totalidad de nuestra Sector Antártico mas la mayoría del chileno).

 

Todo esto con el respaldo de la Unión Europea la que en su Resolución de noviembre de 2001, caracterizó nuestros territorios como “territorios de ultramar” pertenecientes a Gran Bretaña y asociados a la Unión Europea. Esta Resolución del Consejo de la UE, se vio reforzada con otros instrumentos jurídicos como la fallida Constitución de la Unión Europea promovida en 2005 (que el gobierno de Néstor Kirchner permitió aprobaran en nuestro territorio los ciudadanos españoles), y refrendada nuevamente por las naciones europeas, salvo una, por el Tratado de Lisboa suscripto por sus integrantes el 13 de diciembre de 2007.

 

Ahora, el Reino Unido ha procedido a introducir modificaciones en la  Constitución de los kelpers. Inglaterra trabaja con dos brazos: mientras sostiene la pertenencia de nuestros territorios como de su soberanía, dota de instrumentos jurídicos como la Constitución de los isleños, para ir conformando una “apariencia” de legalidad, una “apariencia” de juridicidad, con el objetivo manifiesto de apropiarse de nuestros territorios. Y esto lo ha hecho a pocos meses del vencimiento de la presentación de los estudios de la Plataforma Continental para extender de 200 a 350 millas la soberanía de los recursos subyacentes; Gran Bretaña ya reservó “derechos” en relación a la Antártida Argentina y va a presentar sus estudios sobre Malvinas y sus dependencias. Esta decisión también tiene en cuenta que en 2010 vence la resolución de la UNO de poner fin a las situaciones coloniales.

 

Hemos denunciado el entendimiento existente entre la diplomacia argentina y la británica para marchar a una presentación conjunta o complementaria de la plataforma, otorgándole el carácter de país ribereño a Inglaterra, condición indispensable para que ésta pueda presentarse ante la Comisión de Limites de la Naciones Unidas. Este “entendimiento”, impulsado por el entonces ministro Rodríguez Giavarini, fue publicitado por la propia COPLA y defendido en reportajes periodísticos por diplomáticos argentinos como “ejemplo” de colaboración técnica entre naciones. Esta situación está en el trasfondo de las declaraciones de la Coordinadora General de la COPLA, Dra. Pfirter, quien en más de una oportunidad señaló que la Argentina tiene problema de límites con tres naciones: Uruguay, Chile y Gran Bretaña.

 

La situación de nuestra soberanía en millones de kilómetros cuadrados de territorios y mares del Atlántico Sur incluido el Sector Antártico Argentino, es muy grave. Quienes integramos el Foro Patriótico y Popular hace mucho tiempo venimos advirtiendo sobre esta situación. Lo mismo ha hecho el Diputado Nacional (MC) Mario Cafiero en sus seis trabajos del “Grupo Ulises” sobre estas cuestiones y, publicaciones como “El Malvinense”.

 

Pueden releerse los numerosos trabajos, petitorios, documentos y presentaciones realizados oportunamente dedicados a: los Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 y febrero de 1990, la ley de garantía a las inversiones británicas, el problema de la “autodeterminación” de los kelpers, la Constitución de los kelpers, la Unión Europea y su resolución de noviembre de 2001 y el Tratado de Lisboa, toda la problemática vinculada a los Acuerdos de 1995 y 1998, la cuestión petrolera y la pesca, la problemática antártica y todo lo referido al problema del relevamiento en tiempo y forma de nuestra plataforma continental.

 

Documentos como Malvinas, una causa vigente”, ”Malvinas y la Constitución de la Unión Europea”, Malvinas y la Constitución Europea: Constitución Europea y relaciones económicas I y II”, “Declaración del Foro Patriótico y Popular para América Latina”, las sucesivas declaraciones suscriptas por centenares de compatriotas en los actos del 2 de abril en el Cenotafio a los muertos de la Guerra Nacional de Malvinas desde 2002 en adelante, numerosos artículos (La falacia británica de “no tenemos dudas”, Polémica con Nuestro Mar, Desmentidas y mentiras oficiales, Nota sobre las declaraciones de Frida Pfirter Armas, Palabra oficial, Análisis Documento de la COPLA, Gerenciando la rendición, La IV Flota y la Dra. Kirchner, Vigencia de una normativa europea (Declaración del Foro Patriótico y  Popular), Apropósito de las declaraciones de Mirré, Comunicado del FPyP del 19/08/2008, ¿Qué pasa con el relevamiento del Talud de nuestra Plataforma Continental?, Sin Malvinas y sin Antártida, Carta del Contralmirante (R) VGM Carlos Büsser a La Nación, ¿De la mano de Kirhcner volveremos a Malvinas?, Los trabajos y los días, Las declaraciones del ministro Taiana, Resoluciones del Primer Plenario por al Soberanía en Malvinas, Islas del Atlántico Sur, Sector Antártico Argentino y Plataforma Continental Argentina: Petitorio del Plenario, Acto 9 de octubre, 15:00 en Cancillería, Fue sin querer queriendo, El diablo se esconde en los detalles, etc. Estos documentos se pueden ver en www.mesaporlasoberania.com.ar  y  www.lanuevahuella.com.ar

 

 

Incluimos en este listado el petitorio (ver www.mesaporlasoberania.com.ar  y  www.lanuevahuella.com.ar) que está impulsando el Primer Plenario por la Soberanía en Malvinas, Islas del Atlántico Sur, Sector Antártico Argentino y Plataforma continental argentina (por el que los integrantes del FPyP recibimos amenazas e insultos hasta el agravio a la memoria de nuestros fundadores, de parte de pseudo patriotas a sueldo de los aparatos especiales del gobierno kirchnerista).

 

La situación es grave: en la actual coyuntura internacional de crisis económica profunda y disputa por el predominio mundial de parte de las potencias imperiales, las naciones “globalizadoras” aspiran a tener o bien el control absoluto o hacer pie en la confluencia del Atlántico y el Pacífico Sur. El proyecto de Gran Bretaña es transformar nuestro Atlántico Sur en un lago británico, bajo el paraguas de la Unión Europea y en su calidad de socio estratégico de Estados Unidos. A esta disputa apunta también la presencia de la flota imperial rusa encabezada por el submarino “Pedro el Grande” en las aguas caribeñas haciéndose presente en estas latitudes del mundo.

 

Aún hoy, sorprendentemente, la Argentina sigue siendo socio extra OTAN, y el Ejecutivo Nacional a través de la Dra. Garré permitió la construcción y el uso de un aeropuerto en Río Negro a un testaferro británico, Lewis. Se trata de un aeropuerto equivalente al Jorge Newbery de Buenos Aires, en el que pueden descender aviones de gran porte como los que utiliza la OTAN, a solo dos horas de Malvinas. Esto fue oportunamente denunciado por la diputada rionegrina María Magdalena Odarda, tema sobre el que gobierno nacional se ha negado sistemáticamente dar respuesta, por lo que hoy esa denuncia está en manos del Defensor del Pueblo de la Nación, Dr. Eduardo Mondino.

 

No nos extendemos en estas líneas a considerar la grosería de la publicación en dos oportunidades de parte del ministerio de Defensa a cargo de la Dra. Garré, de un mapa de la Argentina en el que las islas Malvinas figuran como “Falklands” y a su lado United Kington. La primera en el folleto del Ciclo Anual de Conferencias sobre Intereses Marítimos de la República Argentina y la Defensa Nacional “Almirante Storni”, del 21 de agosto de 2008, y la segunda en la propia revista oficial de dicho ministerio.

 

Como escribió Adolfo Silenzi de Stagni: “Es evidente que, en estos momentos, hay un enfrentamiento ético e ideológico sobre el camino que debe seguir la Argentina: llevar la empresa de la reconquista del 2 de abril hasta sus últimas consecuencias, o llevar la rendición del 14 de junio hasta sus últimas consecuencias.”

 

Con la consigna de los patriotas de Mayo: “Ni amo viejo ni amo nuevo, no queremos ningún amo”, urge exigir medidas que devuelvan a nuestra Nación la capacidad de defender en la diplomacia y en todas las esferas necesarias, la soberanía amenazada por la ocupación militar colonialista del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Esta en juego los territorios irredentos de Malvinas, San Pedro (Georgias del Sur), Santiago (Sándwich del Sur), 4 millones de kilómetros cuadrados de Plataforma Continental y el Sector Antártico Argentino. De no imponer el pueblo argentino un viraje profundo a esta situación, la Argentina tiene como horizonte la pérdida de la mayor parte de sus territorios soberanos a manos del imperialismo y el colonialismo británico.