Mesa de trabajo

por la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur, mares adyacentes, Antártida Argentina y por el relevamiento de nuestras 350 millas

Debates

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


¿Qué pasa con el relevamiento del Talud de nuestra Plataforma Continental, para lograr de esta forma, la soberanía de sus recursos subyacentes y la proyección marítima hasta las 350 millas náuticas?

por Eduardo Mariano Lualdi

Coordinador Nacional del Foro Patriótico y Popular

Hemos explicado desde hace tiempo los objetivos políticos del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en el Atlántico Sur: a la usurpación colonial de Malvinas, San Pedro (Georgias del Sur), Sándwich del Sur y mares adyacentes, debe sumarse ahora la pretensión de usurpar el Sector Antártico Argentino en su totalidad. Además, el talud de la plataforma continental de Malvinas y sus dependencias y la Antártida Argentina. Más de 3.000.000 de km2 de territorio argentino.

Sugerimos releer la Solicitada publicada por nuestros propios medios el 21 de enero de 2008 donde ya denunciábamos esta situación y hacíamos los reclamos correspondientes al gobierno nacional y demás autoridades. La solicitada, fue entregada a centenares de responsables de distintas áreas del Estado argentino y del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. (Ver www.lanuevahuella.com.ar y www.mesaporlasoberania.com.ar)

Se trata de una vasta zona rica en petróleo, nódulos polimetálicos, pesca, agua dulce y de gran valor estratégico para los dispositivos de guerra mundial que aceitan las distintas potencias imperialistas. Permite el control de la confluencia del Atlántico Sur y el Pacífico Sur y el despliegue del dispositivo misilisto traspolar para completar el cerco militar sobre China y Rusia. Además, la base de la OTAN en Malvinas se complementa con otras, e integra el dispositivo militar también de agresión a América Latina.

Los rusos han difundido a través de Pravda que será Latinoamérica el escenario elegido sobre el que avanzará el gobierno de Medvédev para “mantener preocupados a los estadounidense”. Adquiere pues otra dimensión el conflicto en el Atlántico Sur a la luz de los acontecimientos que vienen desarrollándose desde la cruenta guerra de Rusia contra Georgia por el control de Osetia del Sur. Siempre nos aferramos al mandato de los padres fundadores de una nación libre de todo dominio extranjero. Como dijo el Grla. Belgrano: ni amo viejo ni amo nuevo, ningún amo. Queremos dejar de ser perros y no cambiar de collar.

La pretensión británica de usurpación de más de 3 millones de kilómetros cuadrados de nuestro territorio, está respaldada por la Unión Europea. Hemos publicado varios importantes trabajos sobre este asunto (Las Malvinas y la constitución de la Unión Europea, Constitución UE y Relaciones Económicas I y II, Los intereses soberanos argentinos y la vigencia de una normativa europea, etc. ver www.lanuevahuella.com.ar) y se articula con el despliegue de la IV Flota de los EE.UU., potencia de quien Gran Bretaña es socio estratégico.

En relación a Malvinas, la política del gobierno de los Drs. Kirchner es de continuidad con la impuesta por el menemismo y su ministro Cavallo en los inicios del primer gobierno del Dr. Menem. Una continuidad explicitada por el gobierno kirchnerista que siempre defendió los instrumentos de la rendición: los Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 y febrero de 1990 y el Tratado de Londres, que es Ley de garantía a las inversiones británicas.

No en vano del Dr. Kirchner, siendo presidente de la Nación, se negó a conmemorar el 25º aniversario de la Reconquista patriótica de las Islas Malvinas, y por el contrario, caracterizó aquella reconquista, en un reportaje al diario británico The Guardian, como una “cobarde agresión” de la Argentina contra el Reino Unido.

Fue aquel momento en que la Dra. Garré, en un decreto de su ministerio, procuró trasladar la conmemoración del 2 de abril al 14 de junio. Meses después, un articulista de un importante medio nacional, mencionó las conversaciones que se habían producido entre el gobierno del Dr. Kirchner y el británico para una celebración conjunta el 14 de junio de 2005.

Esta es la esencia de la política de los Drs. Kirchner para la cuestión Malvinas.

Días pasados, algunos compatriotas en un petitorio dirigido a todos los máximos responsables de la conducción de la Nación, reclamamos volver a llevar a votación el tema de la soberanía en Malvinas a la Asamblea de las Naciones Unidas como se hizo exitosamente hasta 1989 (ver www.lanuevahuella.com.ar). Fue el menemismo el que, como parte de los acuerdos de la rendición, retiró de la Asamblea de las Naciones Unidas el tema y lo circunscribió al Comité de Descolonización, el Comité de los 24, organismo burocrático de las UN que no tiene ningún poder resolutivo. Hemos hablado de esto en nuestro artículo Gerenciando la rendición”. (Ver www.lanuevahuella.com.ar)

Enfrentamos ahora los tiempos finales en relación a los trabajos para la presentación del relevamiento de las 350 millas. Más precisamente, como dijimos en la Solicitada del 21 de enero de 2008: para el “Efectivo relevamiento del Talud de nuestra Plataforma Continental, para lograr de esta forma, la soberanía de sus recursos subyacentes y la proyección marítima hasta las 350 millas náuticas. Presentar en debida forma y tiempo los resultados de dicha demarcación ante la Comisión de Límites de las Naciones Unidas (IIIª Convención Internacional del Mar).”

En un documento de la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) dijo: “También se han efectuado sesiones de trabajo con representantes del Reino Unido para intercambiar puntos de vista en relación con la coordinación entre los dos Gobiernos de las actividades preparatorias de sus respectivas representaciones ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (el subrayado es nuestro). De acuerdo con el canje de notas del 8 y 20 de Junio de 2001, la fórmula de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes contenida en el párrafo 2 de la Declaración Conjunta emitida en Madrid el 19 de Octubre de 1989 se aplica a las actividades mencionadas precedentemente , a todas las reuniones de funcionarios de los dos Gobiernos con referencia a tales actividades, como así también a todos los actos necesarios para que dichas actividades se realicen y a todo otro acto relacionado con ellas y a sus consecuencias”.

 

El texto es inequívoco: Argentina y Gran Bretaña marchan a presentar el relevamiento de Malvinas bajo el paraguas del Acuerdo de Madrid, es decir: eludiendo el conflicto de soberanía. Por lo tanto, la Argentina acepta que Gran Bretaña presente su relevamiento, para lo cual debe ser considerado obligatoriamente país ribereño, un país vecino de la Argentina, un país con el que la Argentina tendría entonces un conflicto de límites, como podríamos tener y tenemos con Chile o con Uruguay, y no un conflicto por la ocupación militar de un potencia extranjera de nuestros territorios, como efectivamente ocurre.

Por eso la Dra. Frida Pfirter de Armas, Coordinadora General de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (Copla) desde su formación en 1997, dijo en una conferencia en la universidad FATSA de Mar del Plata, mayo 2008: La Argentina tiene situaciones de límites que podrían plantear una controversia con Uruguay, Chile y Gran Bretaña. (El subrayado es nuestro). Con Uruguay se prevé que no va a haber problemas porque existen organismos de trabajo conjunto que si bien no son específicos pueden colaborar en evitar las controversias”, (...)  “con respecto a Chile como las zonas en común tienen una proyección limitada por las profundidades (área del Cabo de Hornos) se espera que las presentaciones no se sobrepongan(el subrayado es nuestro). Pfirter señaló que “el problema realmente más grave es en el área de Malvinas, Georgias e Islas Sándwich del Sur donde seguramente tendremos una controversia (el subrayado es nuestro), con pocas posibilidades de solución”.

No hay un error en la exposición de la Dra. Pfirter. Ella aborda con con claridad meridiana la cuestión de la plataforma continental argentina y el conflicto con Gran Bretaña a la luz de los Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 y de febrero de 1990. Por eso para ella hay un conflicto de límites, entre dos naciones vecinas cuyas plataformas se sobreponen. En otro comentario haremos referencia a la cuestión de los Estados de costas enfrentadas.

Es este el fundamento político que llevó al embajador argentino ante Gran Bretaña Federico Mirré (¿o será el embajador de Gran Bretaña ante la Argentina?) a decir, sin ningún tipo de pudor: “La única manera de aprovechar los recursos de Malvinas sería compartirlos". Porque diría Mirré: “negocios son negocios” o “businesses are businesses”, mientras rinde honores a la foto autografiada de Su Majestad Británica, su máximo logro en su dilatada carrera diplomática.

Hasta aquí abordamos una cuestión fundamental para el tratamiento de la cuestión del relevamiento de nuestras 350 millas, cómo se considera el conflicto con el Reino Unido de Gran Bretaña: una ocupación militar ilegal e ilegítima de nuestros territorios y mares, una usurpación colonialistas o un conflicto de límites con una nación ribereña.

Demostramos claramente que para el gobierno de los Drs. Kirchner Gran Bretaña es considerada nación ribereña, país vecino, con el que sostenemos un conflicto de límites y no un diferendo entre una potencia ocupante y un país con parte de su territorio ocupado.

No queremos cerrar este comentario sin hacer una breve referencia a una cuestión que ha sido muy publicitada por el gobierno nacional. Las supuestas tareas del buque ARA Puerto Deseado. En comunicado Nº 130/2008 del 2 de junio del corriente del ministerio de Defensa, se afirma que la Argentina concluyó el viernes 30 de mayo de este año la fijación de límite exterior de la Plataforma Continental Argentina.

Dice el comunicado: De los aproximadamente 40 días que demandó la operación el buque navegó aproximadamente 8500 millas náuticas, soportó 16 días de temporal e incluso, una tempestad de más de 60 nudos de viento con olas de 20 metros de alturas.(un nudo= una milla náutica por hora).” Hacemos este modesto comentario para la ministra de Defensa Dra. Garré:

Existe una escala, la de Beaufort, para estimar la velocidad del viento y su influencia en el estado del mar. Esta “Escala” fue formulada por el almirante inglés, sir Francis Beaufort, en 1806 y utilizada universalmente por marineros y meteorólogos para medir la fuerza del viento.

Basada en el estado del mar y de sus olas, está graduada de 0 a 12 y a cada uno de los números corresponde una determinada gama de velocidades horarias que se consideran en función de los efectos apreciables sobre las cosas. Al número 0 corresponde una calma absoluta y al Nº 12 un huracán de efectos devastadores.

 Una ola (20 metros) de la que habla la Gacetilla de la Sra. ministra, se refiere a una de magnitudes destructivas. Una tormenta de tales magnitudes: ¿Cómo pudo soportarla un buque de 32 años de antigüedad (fue botado en 1976), teniendo en cuenta que según las sociedades internacionales de clasificación, la vida útil de un buque es de 20 años como máximo? Este viejo buque de 2400 toneladas de desplazamiento, 76.50 m de eslora, 15.80 m de manga y un calado de 4.5 m, con una tripulación de 84 hombres y mujeres: ¿resistió esa tormenta? Debe ser inscripto, sin dudas, en el libro de record Guiness. Hágalo Sra. ministra, pues es probable que sea esta la mayor contribución de su paso por el ministerio de Defensa de la Nación Argentina.

La matemática revela verdades muchas veces ocultadas. Tenemos otros cálculos realizados sobre las afirmaciones publicitadas en dicha Gacetilla Nº 130-2008 de 2 de junio y la campaña del buque Puerto Deseado, pero requieren de otros comentarios que reservamos para más adelante.

24/08/2008