
Mesa de trabajo
por la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias
del Sur, Sándwich del Sur, mares adyacentes, Antártida Argentina y por el
relevamiento de nuestras 350
millas
Debates
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Plataforma continental: versiones sin fundamento
(FNM) La intensa circulación reciente de una confusa
especie transmitida por correo electrónico, según la cual el proceso de
presentación del trazado del límite exterior de la Plataforma Continental
pone a la Argentina
ante una “grave situación” de “entrega de territorio inminente”, fue motivo de
profundo interés –no exento de cierta inquietud – en amplios sectores de la
sociedad, en particular entre los más atentos a las cuestiones del mar.
A pesar de algunas declaraciones oficiales y artículos
periodísticos aclaratorios, no terminan de despejarse las dudas generadas por
el mencionado texto, que plantea escenarios basados en datos y especulaciones
alejados de la realidad. En primer lugar, se afirma que ante un vencimiento
próximo del plazo para presentar ante la
ONU “la extensión de 200 a 350 millas de plataforma
continental”, la Argentina
no posee ni el 50% de los estudios hechos. Hay en esta frase un conjunto de
simplificaciones inconvenientes, y de afirmaciones que no se ajustan a la
verdad.
Por un lado, no es bueno insistir en la imagen de una
plataforma “ampliada hasta las 350 millas”. No se trata de una “ampliación”,
sino del trazado mismo de nuestra plataforma continental, que de acuerdo con lo
definido por el texto de la Convención
de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y en virtud de la particular
geología de nuestro lecho y subsuelo, habrá de extenderse en muchos sectores,
más allá de las 200
millas de la costa.
Pero – y esto es importante para no generar falsas
expectativas – tampoco está garantizado que el trazado de la plataforma para la Argentina llegue hasta
las 350 millas
en toda su extensión. La determinación de este límite depende de las formas del
lecho, de los espesores sedimentarios presentes en el subsuelo y de las
distancias desde la costa. Como estas características son variables a lo largo
del margen continental, es dable esperar que en ciertas zonas pueda sostenerse
técnicamente la extensión hasta las 350 millas (incluso en ciertos casos, podría
superar este valor), mientras que otras no se superarán las 200 millas, con toda la
gama intermedia de posibilidades. (1)
La obtención, procesamiento e interpretación de esta
información constituye el objeto de un trabajo que la Comisión
Nacional del Límite Exterior de la Plataforma Continental (COPLA) viene
desarrollando, seria y empeñosamente, desde hace varios años. Los estudios ya
ejecutados superan largamente el 50% de realización que menciona el correo de
referencia y no existen dudas entre sus competentes cuadros profesionales y
técnicos, respecto de la concreción en tiempo de los trabajos de
presentación. Las tareas de prospección sísmica para la determinación de los
espesores sedimentarios, que son claramente las más largas y trabajosas, ya
han sido cumplidas.
Podrá argumentarse – con razón – que habría resultado
deseable una más temprana terminación de todos los trabajos de campo.
Dificultades de disponibilidad de los pocos y antiguos barcos de investigación
disponibles han retrasado algunos tramos del trabajo. Hace tiempo ya que desde
estas páginas hemos insistido sobre la necesidad de un urgente programa de
reemplazo de dichos medios (Ver: La
obsolescencia amenaza a la flota de buques públicos argentinos).
Con respecto a la disponibilidad de fondos, que podrían
también haber retrasado los trabajos, los mayores problemas no parecen haber
radicado durante los últimos años en la ausencia de asignaciones, sino en los
engorrosos procedimientos administrativos instrumentados para hacer efectivo el
gasto. Pero hay una larga distancia entre estos datos objetivos y la afirmación
de que no se ha alcanzado a completar “ni la mitad” del trabajo. En segundo lugar,
se afirma que Gran Bretaña ya ha hecho su presentación, y que en sus
pretensiones incluye a la Isla
de Los Estados… Ya ha sido claramente desmentido que Gran Bretaña haya hecho
presentación alguna en el Atlántico Sur, lo que seguramente hará más adelante.
Pero sugerir que en su presentación los británicos podrían pretender como
propia a la Isla
de los Estados es un completo absurdo. Nunca el derecho de un estado sobre
partes del mar generadas a partir de una posición terrestre, puede dar lugar a
un derecho sobre el territorio soberano de otro estado.
De esta forma, por más que Gran Bretaña declarara que
el límite de la plataforma continental, generada a partir de su pretensión de
soberanía en las Islas Malvinas, llegara hasta nuestro territorio (P. Ej. Isla
de los Estados), esta porción de suelo argentino jamás puede ser sujeto de
reclamo alguno. Con respecto al futuro de estas presentaciones que – de no
mediar alguna postergación de los plazos por decisión de la misma comunidad
internacional – serán efectuadas por Argentina y Gran Bretaña antes del
vencimiento del plazo actualmente estipulado - que originalmente fue fijado
para 2004 y luego postergado para 2009 a pedido de los estados contratantes -
debe decirse que el panorama es mucho más previsible que lo que especies como
las aquí comentadas proponen. Como casi todas las convenciones internacionales,
la CONVEMAR,
y las instituciones por ella creadas han generado numerosos mecanismos de
solución de controversias, apuntados a evitar situaciones “sin salida”. Y lo
que previsiblemente ocurrirá con casos como el que nos afecta (y de los cuales,
vale recordar, hay otros varios en el mundo), es que la Comisión de Límites de la Plataforma Continental
– que es precisamente uno de los organismo creado por la CONVEMAR – “congelará” el
análisis de las presentaciones de los dos países, en aquellas zonas en donde se
superpongan sus reclamos, hasta tanto se resuelva la “cuestión de fondo”.
La disputa de soberanía con Gran Bretaña en el
Atlántico Sur presenta numerosas dificultades, que no parecen tener soluciones
a la vista. Y es por cierto absolutamente legítimo criticar o adherir a las
políticas desarrolladas por los distintos gobiernos en torno a esta cuestión.
Pero insinuar que el proceso y los efectos de la presentación del trazado de
los límites de la
Plataforma Continental Argentina, configuran una “situación
de entrega de territorio inminente” constituye, en opinión de NUESTROMAR, un
decidido despropósito, sin fundamento alguno.
fundacion@nuestromar.org