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Garantizar la
independencia Argentina
El Foro
Patriótico y Popular, se constituye en estos tiempos difíciles para
Estados
Unidos y las grandes potencias, utilizando su poderío estratégico, político,
económico y financiero, pretenden imponer una nueva "pax global"; una
política para someter a países como el nuestro a una condición semicolonial,
completando la infame labor del "Proceso" y los gobiernos
"gerenciales" que le siguieron. El pueblo y las fuerzas patrióticas y
populares rechazan y enfrentan este camino de sumisión nacional. Mujeres,
hombres y jóvenes patriotas fueron trazando una nueva huella, se han ido
encontrando en ella, y hoy decidimos fundar el Foro Patriótico y Popular.
Somos
conscientes de que los enemigos jurados de
Hemos
escuchado hablar por décadas del "progreso" puesto de manifiesto por
cifras de una supuesta "macroeconomía". Pero esas cifras son, en
realidad, las cuentas del enriquecimiento obsceno de los beneficiarios de la
entrega y del empobrecimiento inaudito de la inmensa mayoría de los habitantes
de nuestro suelo. Se nos habló de una supuesta teoría del "derrame"
por el cual había que permitir ese enriquecimiento para que las sobras del
banquete cayeran sobre los más pobres, pero esto nunca ocurrió. Sólo asistimos
a la existencia de una minoría, cada vez más opulenta y poderosa, frente a una
mayoría creciente de pobres cada más pobres. El Progreso, para ser verdadero, se
debe manifestar en el bienestar del conjunto social y la fortaleza de
"Voltear las chimeneas" y enajenar
el patrimonio nacional fueron las "razones de Estado" del genocidio
del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Y esos objetivos, comenzados a
ejecutar con el "Proceso", se fueron convirtiendo en "Política
de Estado" continuada minuciosamente los gobiernos que le sucedieron. En
función de esas mismas "razones" se cometieron las infinitas y
cotidianas muertes evitables por el hambre y las enfermedades que se encuban en
la pobreza: el nuevo genocidio de los gobiernos gerenciales. En síntesis, la
demografía argentina: masacre y reemplazo.
A la
entrega y la sumisión nacional ha ido unido, como la sombra al cuerpo, el
desconocimiento de nuestras gestas históricas de independencia nacional y por
romper las cadenas de la opresión social. El olvido lento, seguro y programado
de
Todo
intento de sublevarse ante la prepotencia de los poderosos del mundo y sus
socios oligárquicos, es presentado como una obra de utópicos por los
publicitados del sistema y la historia oficial. Vacían así nuestra verdadera
historia para poder afirmar que la sumisión y la conciliación son la respuesta
"racional" frente al nuevo orden globalizador. Se nos dijo, entonces,
que vivíamos en una "aldea global" de países interdependientes. Se nos
quiso ocultar que hay un puñado de potencias "globalizadoras", y una
mayoría de países expoliados por aquellos: Argentina es hoy, más que nunca en
su historia, una presa disputada, desgarrada, por las esas potencias opresoras.
Se niega
abiertamente que sea posible un proyecto de Argentina independiente en el
contexto mundial actual. Se sostiene que sólo es posible establecer algunas
pocas "limitaciones" a la subordinación global. Hubo distintas
fórmulas para un mismo resultado: asumirnos como "una colonia digna y
próspera", como proponía Dr. Roberto Alemann, ex ministro de Economía del
"Proceso"; o establecer "relaciones carnales" con el
imperio, según la fórmula del canciller Di Tella que ejecutaba Carlos Menem;
"honrar nuestras deudas" a costa del empobrecimiento del pueblo, como
se jactaba Fernando de
Le
llaman "globalización" al mundo que devino al final de la
"guerra fría" y la bipolaridad entre dos superpotencias: EE. UU. y
Cabe
preguntarse: ¿es un momento de triunfo incuestionable de la globalización o
estamos asistiendo a su fracaso?
Es
indudable que el "modelo" a que nos han sometido ha fracasado a nivel
mundial y nacional. Fracasó porque sus planes de crecimiento y ganancia
infinita para los monopolios y el capital financiero no se han producido: el
mundo desembocó en una crisis prolongada, que ha provocado sufrimientos
inauditos en los pueblos. Es una crisis que ha repercutido hondamente en
nuestro país, y a pesar de todos los pronósticos optimistas de superación,
vuelve a aparecer una y otra vez.
En Medio
Oriente y en América Latina, Estados Unidos y sus socios deben pagar un alto
costo político para mantener la ofensiva, y ésta les resulta cada vez más
costosa y de imprevisibles consecuencias.
Aunque
el impulso "globalizador" todavía es muy fuerte y condiciona la
situación mundial, la crisis económica mundial y la lucha de los pueblos y
naciones lo han ido desgastando. La resistencia del pueblo iraquí ya ha
empantanado a los ocupantes de su patria, y éstos han cosechado, además, el
repudio de los pueblos de todo el mundo. La lucha de los pueblos y naciones
enfrentando a la opresión imperial y oligárquica, se va constituyendo en una
poderosa fuerza motora de la historia.
Es
posible una Argentina soberana, popular y democrática, unida a los pueblos y
naciones oprimidas. Es necesario para ello un Estado que lo exprese con formas
democráticas que garanticen la participación y decisión popular. Son muchos, en
todo el mundo, los que están hartos de vivir penando para que un puñado de
potencias viva de lo que le es ajeno.
El
camino de forcejear y negociar haciendo concesiones al imperio, lleva a que
éste tome lo que se le concede y venga por más. Hay una determinación de las
grandes potencias de que
El
camino de hacer concesiones a las potencias que disputan con EE.UU. para
resistir la prepotencia del gigante, lleva, en el mejor de los casos, a un
cambio de amo pero no
No se
puede "reformar" una política que por su naturaleza va contra
El Foro
Patriótico y Popular surge con la convicción de que es posible un amplio
movimiento que una a las fuerzas del trabajo, a los productores del campo, al
empresariado y el comercio nacionales; a profesionales, científicos, artistas e
intelectuales consustanciados con el pueblo y la patria; a religiosos sensibles
a la situación de los carenciados, y a los militares patriotas y democráticos.
Este amplio movimiento será capaz de abrir una nueva huella para llevarnos a
nuestra segunda y definitiva independencia.
Para
hacer posible lo nacional debe unirse a lo popular y lo democrático. Y lo
popular y lo democrático no puede realizarse sin la independencia nacional. Ha
sido un drama, muchas veces provocado, la separación entre estas grandes
cuestiones. En lo más profundo de nuestra historia se entrelazan estas
banderas; juntas mostraron la salida en encrucijadas claves escribiendo las
mejores páginas de nuestra vida como Nación.
La
situación actual requiere partir de concentrar los esfuerzos para resolver la
emergencia alimentaria, sanitaria, educacional y habitacional, la crisis de la
pequeña y mediana producción (industrial y agraria), el comercio y las
economías regionales. Todo ello supone garantizar la dominación de las palancas
claves para la soberanía efectiva de
Es
hora, entonces, de confluencias patrióticas y populares. De levantarnos y echarnos
a andar como Nación. Tarde o temprano, esa unidad patriótica y popular,
impondrá una Argentina independiente como país, emancipada como Nación, con una
democracia grande y verdadera donde se satisfagan los deseos del pueblo.
Nuestro
Foro trabajará por la unidad patriótica y popular, como herramienta fundamental
para la independencia nacional, la plena soberanía del pueblo, con la impronta
de las fuerzas que con su trabajo y su conciencia construyen día a día nuestra
Patria y luchan por su liberación.
Nuestro
Foro impulsará la confluencia en un proyecto soberano de los hombres y mujeres
del trabajo, los de las fábricas y los que labran la tierra, los trabajadores
de la cultura, los pueblos originarios, los que impulsan las producciones
regionales y nacional, los que enfrentaron al imperio inglés y los patriotas de
la defensa nacional.
Nuestro
Foro asume las enseñanzas de nuestra historia. La del pueblo de Buenos Aires
que se levantó en armas frente a las invasiones inglesas de 1806 y 1807. La de
Tenemos
memoria de que nuestra independencia fue regada por la sangre generosa de
esclavos negros que conquistaron su libertad empuñando las armas, pueblos
aborígenes en su secular combate contra la servidumbre; criollos, y hasta
españoles consustanciados con la causa independentista. Insurrecciones y guerra
de recursos sostuvieron la causa revolucionaria en los tiempos difíciles del
nacimiento de nuestra Nación. En nuevas condiciones históricas, la lucha por
nuestra segunda independencia se entrelaza, de manera indisoluble, con la
emancipación de nuestro pueblo, bajo el liderazgo de las fuerzas más
consecuentes y avanzadas.
Nuestro
Foro recoge las tradiciones de los grandes movimientos nacionales y populares
que orientaron Leandro Alem y el Gral. Perón; y de los hombres que enfrentaron
a los regímenes oligárquicos, como el Gral. Pomar y el Tte. Cnel. Cattáneo, y
aún dieron la vida en ello, como el General Valle y el capitán Eloy Caro.
Nuestro
Foro se propone continuar con el legado de Forja y muchos otros más, que
dedicaron su vida y su obra a la causa liberadora de nuestra Patria y
Latinoamérica, como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Homero Manzi,
Leopoldo Marechal, José Luis Torres, Juan Pablo Oliver, Luis Dellepiane, Juan
Álvarez, Lisandro de
Ellos
investigaron y denunciaron el saqueo imperialista y la sociedad de las
potencias opresoras con las élites oligárquicas. Ellos fueron capaces de
conjugar pensamiento, acción y fuerza. Para ellos, los hombres del trabajo
intelectual y manual y los patriotas de la defensa nacional debían vertebrarse
en un proyecto revolucionario de Nación y de poder, capaz de cerrar el ciclo de
la dependencia del imperio y el cipayaje oligárquico, para construir un nuevo
Estado nacional que sea el resultado de ese proyecto, esa acción y esas fuerzas
revolucionarias.
Tenemos
una herida abierta por nuestros caídos de aire, mar y tierra en Malvinas y
Georgias, en especial por el artero ataque al Crucero General Belgrano, y por
cada uno de los que derramaron su sangre en la batalla de Malvinas conscriptos,
cuadros, fuerzas de frontera y civiles, defendiendo ese emblema nacional que
habíamos recuperado el 2 de abril de 1982.
El
pueblo argentino se movilizó multitudinariamente en apoyo a la guerra nacional
de Malvinas y ganó la solidaridad de los pueblos de Latinoamérica y el
tercermundo; sin confundir ese carácter nacional de guerra justa con la
dictadura gobernante, que en su último turno inició el proceso de
desmalvinización.
Desde
nuestro nacimiento como nación a la actualidad, el pueblo argentino se ha
rebelado mil veces contra las élites dominantes oligárquicas, en jornadas
históricas como las rebeliones democráticas o sociales de fines del siglo XIX y
las primeras décadas del XX, como el 17 de octubre de 1945, las puebladas de la
década del '70, y el gran alzamiento popular, el Argentinazo, del 19 y 20 de
diciembre de 2001.
Tenemos
un enorme legado histórico. Los que hoy nos encontramos en el Foro Patriótico y
Popular, hemos recorrido el largo camino de las alegrías y tristezas de nuestra
Patria, de encuentros y desencuentros. Y asumimos el compromiso de continuar la
huella de nuestros mayores, sin claudicaciones, en un nuevo contexto histórico
pero con la misma vocación patriótica y la misma pasión revolucionaria de los
que nos precedieron.
Desde
el Foro Patriótico y Popular, convocamos a los que sientan en su propia mejilla
las injusticias de contra cualquier hombre de nuestro pueblo, y sientan como
propias las ofensas a nuestra Patria, a cada nación Latinoamericana y a cada
pueblo o país expoliado del mundo.
Aspiramos
a que nuestro Foro sea un centro de
investigación, denuncia y combate por los grandes temas de la emancipación
nacional. En primer lugar, el no pago de
Bregaremos
por la recuperación de nuestros territorios y mares usurpados por Gran Bretaña
y el justo reconocimiento a los patriotas que los recuperaron y enfrentaron con
armas y sin armas al imperio inglés —como los heroicos civiles veteranos, que
fueron parte de esa guerra nacional—. Impulsaremos la ruptura de la alianza
extra OTAN con los Estados Unidos, y el rechazo a la constitución del ALCA,
asociación con la que ese imperio pretende someternos a su coloniaje. Exigimos
el desmantelamiento de la base del Tolhuin y rechazamos todo intento de
instalar bases estratégicas, de cualquier tipo, en el territorio nacional, y la
realización de maniobras militares conjuntas con potencias cuyo pasado y
presente tiene un historial de agresión a otros pueblos y naciones. Nos
opondremos al envío de tropas y toda otra forma de ingerencia en naciones cuyo
derecho a su autodeterminación pretenda ser cercenado.
Asumimos
el principio de que la defensa nacional es un deber y un derecho de todo el
pueblo argentino, particularmente de su juventud. El militarismo y el golpismo,
que entierran la tradición sanmartiniana y belgraniana, ha sido fuente de
sojuzgamiento nacional. Su contrario, la indefensión nacional, es la otra cara
de la teoría de la sumisión que impulsa el imperio.
Los
revolucionarios de
Lucharemos
por la recuperación del patrimonio nacional entregado y su alto valor
estratégico. Es una larga historia de sometimiento, desde los empréstitos con
Como el
Gral. Arenales y Padilla compartiendo el fragor del combate con los pueblos
originarios, como el Gral. Artigas y el Comandante Andresito, nos hermanamos
con esos pueblos milenarios en la recuperación de sus tierras, sus culturas y
todos sus derechos conculcados.
Lucharemos
por la recuperación de las tierras desnacionalizadas, y para que la tierra sea
un bien nacional de trabajo y no un instrumento de usura y poder del capital
financiero y de las nuevas o viejas oligarquías. También, por la recuperación
de la explotación de nuestra riqueza ictícola. El desarrollo armónico de la
nación exige una amplia base agrícola, poblacional y productiva, y la
explotación nacional y racional de nuestros mares sin las cuales es imposible
resolver rápidamente y a un costo posible la tremenda desocupación, que sean
los cimientos para el desarrollo pujante de la industria; forjando así un
soporte sólido para el desarrollo de la industria pesada y de alta tecnología.
La
lucha por la segunda independencia exige, como primera condición, que el pueblo
rompa sus cadenas. Por eso, la lucha emancipadora está impregnada por la lucha
por la libertad, lo que exige la investigación y castigo de todos los crímenes
cometidos contra el pueblo y
Sean eternos los laureles que supimos
conseguir, coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir.
Buenos
Aires, 27 de marzo de 2004.
Firmantes
Tte. Cnel. (R) Don Adolfo
Cesar Philippeaux
Sub. My. (R) Marcelino
Bienvenido Sánchez
Virginia del Valle Martínez
de Philippeaux
Dr. Julio Carlos González
Ing. Hernán Scalabrini Ortiz
Dr. Alberto González Arzac
Dr. Norberto Acerbi
Dip. Nac. (MC) “Lolo” Gómez
Dip. Nac. (MC) Antonio
Pereira
Alberto Guerverof
Dr. Horacio Micucci
Virginia del Valle Martínez
de Philippeaux
Vcdro. (R) Horacio
Ricciardelli
Lic. VGM Santiago Tettamanzi
Dr. Humberto Marioni
Dr. Carlos Infante
Jorge Eneas Spilimbergo
VGM José Parada
VGM Lorenzo Rodríguez
VGM Luis Garcilazo
Carlos Boisen
Lic. Cesar Sosa Padilla
Álvarez
My. (R) VGM Jorge Manuel
Vizoso Posse
Eduardo Mariano Lualdi
Carlos Boisen
Juanita Varela
Carlos Ríos
Arq. Carlos Solís
Ricardo Fierro
Dr. Roberto Galíndez
Omar González
Dr. Néstor Forero
Ing. Victorio Marzochi
Lic. Osvaldo Cóceres
Maestro Manuel Galván
Patricio Ovejero Paz
Vicente Torreiro
Pedro Larraggione
Marcos Parga
Rubén Scaramuzza
Mauro Gutiérrez
Ing. Fernando Sassetti